2025
Día del Helado Chileno 2025: una cucharada de historia, sabor y futuro
Este 18 de julio, la heladería artesanal chilena vivió una jornada inolvidable. En el marco de Chile Bajo Cero, celebramos el Día del Helado Chileno con más fuerza, más comunidad y más sabor que nunca.
Este año fue especial. Recopilamos firmas para llevar al Congreso la propuesta de oficializar esta fecha como parte del calendario nacional. Y como si eso fuera poco… ¡estrenamos el esperado Museo del Helado Chileno! Un espacio que honra nuestro oficio, nuestra creatividad y nuestra historia.
La vitrina central fue un verdadero homenaje a las regiones y a las mujeres heladeras que están transformando el rubro. Siete heladerías de distintos rincones del país presentaron creaciones únicas, elaboradas con ingredientes locales y preparaciones que hablan de territorio, memoria y oficio:
Desde Punta Arenas, Heladería Ice Berg sorprendió con un helado de yogurt de calafate, intenso y elegante.
Desde Río Bueno, Dulce Francisca presentó un helado de torta de cerveza negra con murta, profundo y festivo.
Desde Puerto Varas, Pudú ofreció un helado de kuchen sureño con murtas, evocador y familiar.
Desde Los Ángeles, Lucía Herrera elaboró un sorbete de sabores del bosque, extrayendo aceites esenciales de hojas nativas, una verdadera alquimia vegetal.
Desde San Felipe, Heladería Mund emocionó con su helado de tablillas, el clásico chilenito de la zona, convertido en homenaje helado.
Desde Casablanca, Innamorato presentó su torta Algarrobina: helado de vainilla con variegato de frambuesa, manjar y sembrado de palmeras playeras, una postal costera en cada cucharada.
Desde Iquique, Cococoliche trajo un helado de chumbeque, dulce tradicional del norte chileno, reinterpretado con respeto y creatividad.
Aunque la heladería de Rapa Nui no logró llegar, su ausencia nos recordó que aún hay territorios por integrar y visibilizar. Y eso también nos impulsa.
La jornada fue coronada con la participación de Verónica Pardo, Subsecretaria de Turismo y Gastronomía, quien se comprometió a apoyar la oficialización del Día del Helado Chileno. Un gesto que nos llena de esperanza y reafirma que este oficio merece ser reconocido como parte de nuestra cultura viva.
Gracias a todas las personas que participaron, crearon, degustaron y soñaron junto a nosotros. ¡Seguimos construyendo un helado con identidad, memoria y futuro!
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2024
Día del Helado Chileno 2024: el inicio de una fiesta con sabor a identidad
El 18 de julio de 2024 marcó un antes y un después para la heladería artesanal chilena. Por primera vez, se celebró oficialmente el Día del Helado Chileno, con una ceremonia central en el Centro de Innovación Gastronómica (CIG) de Inacap Apoquindo, donde heladeros, autoridades, proveedores y representantes del mundo gastronómico se reunieron para rendir homenaje a este alimento que, con frío o calor, siempre alegra el corazón.
La jornada fue impulsada por un equipo apasionado: Sebastián Lobos, Ignacio Milies, Camila Gajardo, Richard Olate, Eugenio Melo y Betty Rodríguez. El evento contó con el respaldo de Les Toques Blanches, el Ministerio de Economía y el equipo del CIG, quienes reconocieron el valor cultural y económico de la heladería en Chile.
Pero el alma del encuentro estuvo en los sabores. Una vitrina italiana exhibió ocho helados patrimoniales, cada uno con una historia y un territorio detrás:
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Juan José Orueta (La Obra, Curicó): presentó Avellana Maulina, elaborado con miel de quillay de Teno, sal de Boyeruca y leche de cabra de La Huerta.
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Diego Lisoni (El Taller, Santiago): sorprendió con Maní confitado, un sabor profundamente arraigado en la memoria colectiva chilena.
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Paola Luengo (Luengolato, Chillán): ofreció Café de trigo con migas de anís de pajarito, evocando los dulces típicos del campo chileno.
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Rachel Parkes (Deli Café, La Serena): presentó un helado de queso de cabra, aceite de oliva extravirgen y tropezones de palmeritas playeras, una apuesta por los ingredientes de la Región de Coquimbo.
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Miel Santa María (Fortuna, Santiago): elaboró un helado de queso de oveja chilote con confitura de maqui, zarzaparrilla y murtilla, conectando con sus raíces en Chiloé.
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Walthari Matthei (By Walthari, Villa Alemana): trajo su Sopaipilla Pasá Galaxial, con zapallo camote, especias y chancaca, un sabor disruptivo y lleno de identidad.
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Vladimir Dubovik e Ignacio Sepúlveda (Dubovik Gelato, Ñuñoa): presentaron Manjar de tarro con crujientes de hojarasca, un homenaje al postre chileno por excelencia.
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Valentina Risso Van Treek (Van Treek, Rancagua): junto a sus hermanas, transformaron la icónica Torta Turrón Nuez en helado, combinando manjar, nueces tostadas, merengue seco, bizcocho y merengue italiano.
La emoción fue transversal. Desde el discurso del diputado Cosme Mellado, que comprometió su apoyo desde la Comisión de Economía, hasta el entusiasmo de los heladeros que se sumaron desde regiones y redes sociales con descuentos, decoraciones y sabores especiales.
“El helado es el alimento de la felicidad”, dijo Sebastián Lobos, y esa frase se sintió en cada rincón del CIG. Porque este primer Día del Helado Chileno no solo celebró un producto: celebró un oficio, una comunidad y una identidad que sigue creciendo con fuerza y sabor.

















